Hace un par de años, la reducción de costos y la optimización de la productividad impulsaban la inversión en los procesos de la cadena de suministro. Factores que, si bien siguen siendo importantes, quedaron relegados debido al caos sin precedentes causado por el virus de COVID-19. Esta crisis no solo amenazó la posición competitiva, sino también la supervivencia de muchas empresas que, debido a las nuevas circunstancias, fueron incapaces de cumplir con las expectativas de los clientes. Esta disrupción cambió el enfoque hacia nuevos esfuerzos para garantizar la continuidad del negocio, mediante el desarrollo de resiliencia y flexibilidad.
De hecho, aún hoy las consecuencias de la pandemia siguen repercutiendo en la oferta y en la demanda de productos básicos, teniendo efectos directos —derivados de los cierres de los negocios y las interrupciones de las cadenas de suministro—, e indirectos —como resultado del estancamiento del crecimiento económico—, en particular en el caso de los productos básicos[i].
En ese sentido, a finales del año pasado, McKinsey reveló la vulnerabilidad de los fabricantes al mostrar que pocos tenían visibilidad de sus redes de proveedores más allá de los del nivel uno[ii]. Mientras que una encuesta de EY mostró que la visibilidad de la cadena de suministro se ha convertido en la máxima prioridad para las organizaciones durante los próximos tres años[iii].
Lograr tener visibilidad en la cadena de abastecimiento es un reto importante para los productores, distribuidores y minoristas, que seguramente dará lugar a cambios a largo plazo. La visibilidad en cada nodo a lo largo de la cadena ha resultado ser una herramienta fundamental, permitiendo a las empresas predecir de manera más confiable los efectos del cambio, la interrupción o el aumento de la demanda. Además de facilitar a las empresas ser más receptivas y ágiles para cumplir los compromisos con sus clientes.
El concepto de servicio de total visibilidad o visibilidad de punta a punta significa que las empresas pueden ubicar cualquier producto, entrega, evento, socio o reporte en cualquier dispositivo a cualquier hora del día. Idealmente, también debería proveer información en todas las etapas de la distribución desde el comienzo hasta la entrega y pago a nivel global.
De qué hablamos cuando nos referimos a visibilidad en la cadena de suministro
En una encuesta realizada por KPMG & JDA a ejecutivos de la industria, solo un 13% indicó tener visibilidad de extremo a extremo[iv] a pesar de que la Encuesta Mundial de la Cadena de Suministro[v] reveló que el 70% de las empresas perciben su cadena como «muy» o «extremadamente» compleja. Esto refleja la incertidumbre, exposición a riesgos e interrupciones a las que están expuestas las empresas, aunado al escrutinio por parte de gobiernos, consumidores, ONG, inversionistas y otras partes interesadas.
Por ejemplo, la industria alimentaria está obligada a ser transparente sobre los ingredientes, cuestiones sanitarias, el fraude alimentario, el bienestar animal y el trabajo infantil. Al no tener visibilidad en su cadena de suministro, las empresas corren el riesgo de contravenir estas obligaciones. La capacidad de cumplir plenamente con las diferentes pautas relacionadas con las prácticas comerciales, los mandatos de sostenibilidad y las leyes de seguimiento y localización se ha vuelto crucial.
Para maxiaNET, la visibilidad de la cadena de suministro es la capacidad de seguimiento o rastreabilidad de los productos desde la fuente de producción hasta el punto de venta. Esto incluye actividades de logística, transporte y monitoreo constante, para asegurar el cumplimiento de normativas legales y de acuerdos entre fabricantes, distribuidores y tiendas de todos tamaños.
Algunas de las aportaciones de la visibilidad para los negocios y marcas son las siguientes:
- Acceso instantáneo a información crucial para la toma de desiciones.
- Procesos mejorados y eficientes de extremo a extremo, incluyendo el punto de venta.
- Transparencia y capacidad de ver los “puntos ciegos” actuales en la cadena de suministro.
- Logística optimizada y eficiencia de transporte.
- Mejor uso de recursos humanos.
- Mejora en el monitoreo y en las métricas comerciales.
Sin duda alguna la visibilidad es una herramienta fundamental para permitir la anticipación y toma de decisiones inteligentes, pues con un solo eslabón de la cadena de suministro que no funcione se causa un efecto dominó, lo que genera retrasos en todos los flujos de trabajo posteriores y, por lo tanto, pérdidas financieras y de reputación.
Para liderar la nueva normalidad es imprescindible transformar la manera en que cada uno de los eslabones de la cadena de suministro trabaja y se comunica con los demás. La adopción de visibilidad podría ayudar a responder a los desafíos por venir y a los que hay ahora.
Una inversión con retorno garantizado
El objetivo principal de una cadena de suministro es proveer los artículos y materiales al menor costo posible en cantidad, calidad y tiempo. Esto significa ejecutar las mejores estrategias para que el producto llegue en óptimas condiciones a las manos del cliente. Sin embargo, las circunstancias del mercado en los últimos años han orillado a los fabricantes y minoristas a una guerra de precios en la que, a largo plazo, el único afectado es el consumidor.
En el afán de lograr precios bajos, las empresas generalmente reducen costos en actividades clave como visibilidad, servicio al cliente, obtención de suministros, transporte de mercancías, entre otros. Esto repercute directamente en la calidad del producto. Algo que se nota mucho en la industria alimentaria es que al cortar costos en la visibilidad de los productos, estos pueden llegar a exponerse a condiciones ambientales que afecten su calidad, dañarse durante su transporte o llegar a su destino más tarde de lo que se planeó.
Por fortuna, una razón por la cual la visibilidad se ha vuelto cada vez más importante es que más consumidores la están exigiendo. Por ejemplo, los investigadores de la MIT Sloan School of Management[vi] descubrieron que los consumidores pueden estar dispuestos a pagar entre un 2% y un 10% más por productos de compañías que brinden una mayor transparencia en la cadena de suministro.
Recopilar información más detallada sobre el rendimiento de la cadena de suministro, además, ayuda a las empresas a identificar oportunidades de mejora, como la eliminación de intermediarios innecesarios o la planificación eficaz a largo plazo.
En nuestro caso, hemos vivido experiencias con algunos socios de negocio donde observamos que invertir entre 1% y 10% del costo de producción a estrategias de visibilidad, podría generar hasta un 20% en el crecimiento de la marca, lo que eventualmente se traduce en aumento de ventas.
En el mundo actual, la transparencia de la cadena de suministro se ha vuelto crucial para manejar la incertidumbre, la exposición a riesgos y las interrupciones en el flujo de mercancías. Nuestra apuesta coincide con la filosofía de EY: en el mejor de los casos, la visibilidad de la cadena de suministro de extremo a extremo pronto se convertirá en la norma, la logística dará un gran salto adelante y todos obtendrán las recompensas de redes de entrega más dinámicas, receptivas y digitalizadas[vii].
[i] Conmoción como no se ha visto otra: la COVID-19 sacude los mercados de productos básicos, Banco mundial, abril 2020, consultado en marzo 2022.
[ii]How COVID-19 is reshaping supply chain, McKinsey & Company, noviembre 2021, consultado en marzo 2022.
[iii] How COVID-19 impacted supply chains and what comes next, EY, febrero 2021, consultado en marzo 2022.
[iv] Supply chain transparency: creating stakeholder value, KPMG, 2020, consultado en marzo 2022.