La cadena de frío es esencial en la transportación de productos perecederos. Para este tipo de mercancías, las fallas en el control de las condiciones térmicas impactan directamente la calidad. Esto implica, que durante todo el ciclo de transportación se debe tener un manejo puntual de la temperatura ya que, tratándose de alimentos, el rompimiento de la cadena fría puede implicar la degradación y/o pérdida total.
Según cifras del 2021, más de un tercio (40%) de toda la comida producida en el mundo, se desperdicia. Según el mismo estudio, esto equivale aproximadamente al 10% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero.[i]
Los datos sobre la pérdida en las cadenas de suministro y el desperdicio en la venta al por menor y en el consumo nos dan una imagen más clara de la magnitud del desperdicio de alimentos desde la granja hasta la mesa, evidenciando:
- La relación entre la eficiencia de la cadena y los esfuerzos por reducir el calentamiento global.
- Los costos potenciales para las empresas; no solo por la pérdida de producto sino por el peligro de hacerse acreedor a sanciones por el manejo inadecuado de alimentos para consumo humano. La severidad de las sanciones depende de las normativas por país, pero puede ascender a costos altos.
- Y finalmente, los riesgos reputacionales para las marcas y líneas de producto cuyas cadenas de frío vulneran la calidad y propiedades de los productos.
A pesar de esto, en la actualidad no se puede asegurar que todas las empresas pongan el empeño necesario para cuidar la cadena de frío. Para Luis Manuel Huerta, Director of Cold Chain en maxiaNET, hace falta trabajar en evangelizar a todos los involucrados sobre la importancia de invertir en tecnologías, profesionalización y establecimiento de buenas prácticas, aunque ello represente una inversión inicial.
Como actores del sector alimentario, las empresas deben conocer los riesgos que pueden presentarse en las etapas de la cadena de frío. Huerta, comparte la siguiente información clave:
- En producción
Los productores suelen invertir significativamente en adoptar procesos de elaboración que permitan obtener productos con altos estándares de calidad. Sin embargo, en la planta de producción se pueden registrar descuidos, tales como, el mal manejo de ingredientes, el deficiente control de temperatura o la sobreproducción. Ésta última representa complicaciones en la colocación del producto en el mercado, perdiendo tiempo de anaquel.
- Primera milla
Un fallo en esta etapa deriva en un producto que llega al almacén con un nivel inferior de calidad del que salió de la planta. Uno de los errores comunes en este apartado es
recolectar el producto con el equipo inadecuado; es decir, sin un pre enfriado o sin la capacidad para mantener la temperatura estable. Otro riesgo, es el tiempo de carga, lo que se traduce en una exposición errónea del producto a la luz del sol o a temperaturas inapropiadas. En esta etapa, también, se puede errar en el flejado de producto, lo que complica la identificación en inspecciones y, con ello, la prolongación de los tiempos de transportación.
- Almacenaje
Los descuidos en esta etapa pueden ocasionar la pérdida total del producto e inclusive afectar otras mercancías. Un riesgo es que existan errores en el control de inventarios de primeras entradas y de primeras salidas, lo que significa que no se tienen identificados debidamente los productos más viejos y, por ello, no se sacan a tiempo. Otro peligro es el tener procesos inadecuados de control de calidad e inocuidad, lo que en productos perecederos impacta en la perdida de todo el producto, la contaminación de otros y el peligro de sufrir embargos o decomisos.
- Transportación
En esta parte, también hay un gran riesgo de la pérdida total del producto, ya sea por romper la cadena de frío o por sufrir un robo o decomiso. Aquí es importante establecer planeaciones estratégicas para rutas, considerando territorios o zonas de riesgo. De igual manera, existe el riesgo de un mal estado mecánico del transporte, que afectaría el tiempo considerado para la transportación de la mercancía.
- Última Milla
Durante esta fase, también hay riesgos de perdida de producto y de hacerse acreedor a alguna penalización o hasta perder contratos, por no cumplir con las entregas en tiempo y forma. Por ello, para el éxito de la cadena de frío, es vital no descuidar la Última Milla y tener los equipos adecuados y la capacidad para resolver los retos en la definición de las rutas de logísticas.
- Punto de Venta.
Esta última etapa es la más descuidada en la Cadena Fría. Para muchos productores, al tener sus productos en el anaquel su objetivo está cumplido. Sin embargo, en los puntos de venta puede echarse a perder todo el trabajo realizado en la Cadena Fría. De poco sirve producir con altos estándares de calidad y cuidar el producto en el proceso de logística, si al final un descuido en el anaquel afecta la calidad.
Para Huerta, un mal manejo del producto en el Punto de Venta tiene afectaciones que van más allá de la merma o perdida de algunas unidades. En realidad, el riesgo es, como se vio anteriormente, ganarse una mala reputación y perder presencia de mercado. En este sentido, el especialista comparte que es muy común que los productos no sean colocados en los anaqueles adecuados a la temperatura que requieren.
Otro riesgo en esta última etapa tiene que ver con la falta de promotoría y visibilidad, así como una mala estrategia en el manejo de los precios. Por ello, lo mejor en este proceso es contar con servicios de Category Management, que además de apoyar con el manejo adecuado del producto, les permitirá definir las mejores estrategias para maximizar los rendimientos.
El Director of Cold Chain en maxiaNET considera que invertir en lograr la eficacia a lo largo de toda la Cadena Fría permite incrementar la rentabilidad de las empresas.
“Se trata de una estructura de negocio. La conservación de la calidad y la prolongación del tiempo de anaquel se traducen en un producto de alto consumo y con buena calidad en la memoria del consumidor; y esto genera la recompra”, dijo.
Por ello —enfatizó— los productores deben evolucionar y dejar de buscar un proveedor más de Cadena Fría, y deben empezar a considerar a un aliado de negocios como maxiaNET, que provea servicios integrales y los habilité para atraer mejores resultados financieros.
